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Juan de Piasca y su taller

en Vallespinoso de Aguilar. 

Descubrir a los maestros y canteros de época románica se torna una misión complicada y apasionante. En este románico al detalle nos adentramos en la ermita de Santa Cecilia de Vallespinoso de Aguilar en el intento de conocer que taller trabajó en su espectacular ábside.

 

Como Miguel Ángel García Guinea señala en su obra “El románico en Palencia” la ermita de Santa Cecilia se encuentra dentro de la llamada escuela indígena, que estaría protagonizada por el conocido maestro Juan de Piasca. 

 

Juan inició su formación en el taller del maestro Covaterio que trabajó en el monasterio de Santa María la Real de Piasca. Juan de Piasca llevó una vida itinerante, desde su lugar de origen inició su camino hacia la montaña palentina, donde fue dejando muestras de su arte. Fue en la iglesia de Rebolledo de la Torre donde el maestro Piasca quiso salir de su anonimato y dejó su firma, como en un intento de decir “aquí comienza mi obra a partir de ahora buscadme en lo más recóndito de otras iglesias”. Juan de Piasca no vuelve a firmar en ningún templo por lo que para conocer su trabajo, debemos de acudir otra vez a las comparaciones estilísticas.

 

El taller de Piasca se caracteriza como señala Hernando Garrido por: “las máscaras vomitando tallos perlados, los grifos afrontados, los basiliscos mordisqueando bayas, los triples acantos en espiral, los característicos gloutons originarios del sudoeste de Francia […] Los canecillos, las impostas con cuatripétalas inscritas en el interior de círculos, roleos vegetales, bezantes y puntas diamantes o las cesas de acantos trepanados”. Otro elemento característico del taller de Piasca son los arcos trilobulados decorativos que nos encontramos en los presbiterios de algunas iglesias del norte palentino. El grupo de Juan de Piasca se verá influido por los dos monasterios más importantes del momento: San Andrés de Arroyo y Santa María la Real.

 

Podemos aventurar que Juan de Piasca y sus discípulos son los autores de la decoración del ábside de la ermita de Santa Cecilia de Vallespinoso de Aguilar. Muchos de los capiteles que nos encontramos en la firmada obra de Rebolledo de la Torre aparecen en Santa Cecilia, al igual que los que observamos en el lugar de origen del maestro, la iglesia de Santa María de Piasca. Otra referencia que nos permite hablar de su autoría en el ábside de Vallespinoso reside en la iglesia de Pozancos, Miguel Ángel García Guinea constata que la portada de Pozancos fue realizada a finales del siglo XII por la escuela indígena de Piasca, vemos que capiteles de dicha portada vuelven a aparecer en el interior de la ermita de Santa Cecilia. La influencia que Juan de Piasca recibió del monasterio de Santa María la Real se ve también en Vallespinoso, pues como nos dice Hernando Garrido “el escultor del templo lebaníego sí copió la plantilla del caballeroso victorioso original del arco triunfal de Aguilar” plantilla que utilizó en el presbiterio de la ermita de Santa Cecilia donde encontramos la representación de ese caballero.

 

A continuación, exponemos algunos de los capiteles vinculados al taller de Juan de Piasca y que podemos admirar en el interior de la ermita de Santa Cecilia de Vallespinoso de Aguilar. 

La imagen de la izquierda corresponde a un capitel de la portada de la iglesia de Pozancos. Por su parte, el capitel de la derecha se encuentra en el interior de la ermita de Santa Cecilia de Vallespinoso de Aguilar. En ambos la representación es la misma, una figura sedente rodeada de animales, si bien el capitel de Vallespinoso se encuentra peor conservado. 

La semejanza entre ambos capiteles es indudable, Sansón aparece montado encima del león y abriéndole las mandíbulas, el león es idéntico es ambos casos, el lazo que ata el pelo de Sansón es el mismo e incluso la pierna adelantada de Sansón aparece en los dos modelos. La decoración de conchas que completa el capitel es exactamente igual. La imagen de la izquierda se corresponde con el capitel de Sansón desquijarando al león del monasterio de Santa María la Real que en la actualidad se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional (Madrid). A la izquierda vemos el capitel del arco toral de la ermita de Santa Cecilia. Esta claro que Juan de Piasca utilizó la misma plantilla en Vallespinoso que tiempo antes se uso en el monasterio de Aguilar.

Los paralelismos entre ambos capiteles son claros, pero debido al mal estado de
conservación simples detalles como la montura o la decoración que lleva el caballo nos llevan hablar de capiteles idénticos. Otra vez Juan de Piasca copió los modelos iconográficos del monasterio de Aguilar. La foto de la izquierda se corresponde con el capitel del monasterio de Santa María la Real en la actualidad en el MAN, el capitel de la derecha se encuentra en la ermita de Vallespinoso. La foto de la izquierda fue tomada por
Miguel Ángel García Guinea

El capitel de la izquierda lo encontramos en el presbiterio de la iglesia de Villanueva del Río Pisuerga (Huerta Guadián), el de la derecha en el presbiterio de la ermita de Santa Cecilia de Vallespinoso de Aguilar. Como vemos el tema decorativo es el mismo, si bien el capitel de Villanueva es más esquemático, tosco, con una talla muy ruda, el de Vallespinoso sería un ejemplo de la evolución en las técnicas decorativas, el maestro repitió el mismo modelo hasta que consiguió la perfección máxima. 

El capitel superior encontramos en uno de los ventanales de la ermita de Santa Eulalia en Barrio Santa María, el capitel inferior se encuentra en el ventanal del ábside de la ermita de Santa Cecilia en Vallespinoso de Aguilar. Mientras que el de Barrio Santa María se encuentra en el exterior del templo, el de Vallespinoso se localiza en el interior. En ambos podemos ver la representación de un dragón que lucha contra un león, el modelo es el mismo el león abre sus fauces para defenderse del dragón que ha puesto las garras en sus lomos, si nos fijamos detenidamente podemos ver que de la cola del dragón que acaba en una cabeza sale el mismo lazo vegetal.

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